En este post vamos a dar algunos consejos de transporte de caballos, para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestro animal cuando tengamos la necesidad de realizar algún viaje.
En primer lugar debemos saber que para transportar animales, debemos disponer del Certificado Oficial de Competencia para el Transporte de Animales vivos (exigidos desde el 5 de enero de 2008 por España y la UE). Además, de llevar a cabo una correcta limpieza y desinfección de las instalaciones ganaderas y de los vehículos dónde los animales son transportados. Para esto último puedes obtener más información aquí.
Hay muchos caballos que desde edades tempranas están familiarizados con el transporte. Incluso es habitual que haya caballos que, sin haber viajado nunca, se dejen cargar en el remolque y tengan una actitud más relajada.
No obstante, hay caballos que tienen pánico a subir a las cajas. En estos casos es recomendable que realicemos unas tareas previas para habituar al animal a esta actividad. También es recomendable solicitar la ayuda de un veterinario que tenga conocimientos sobre el tema.
Vamos a dividir el post en tres partes:
- Antes del viaje.
- Durante el viaje.
- Después del viaje.
Antes del viaje:
– Como es decíamos, es recomendable para el transporte de caballos que entrene al animal para cargar, descargar y transportar. Esto reducirá drásticamente los niveles de estrés desde el inicio del viaje. La carga es, con mucho, el aspecto más estresante del transporte.
– Asegúrese de que su programa de salud preventiva, en particular las vacunas, esté actualizado. Las vacunaciones tardan de dos a tres semanas en dar la protección necesaria.
– Asegúrese de tener los registros de salud adecuados para cualquier requisito reglamentario. Preste especial atención si cruza líneas estatales o fronteras de países.
– Seleccione una camioneta o un remolque que se adapte al tamaño y temperamento de su caballo. Es preferible uno que permita que el caballo pueda bajar la cabeza y tener movilidad, esto puede marcar una gran diferencia. Haga una revisión de seguridad del remolque antes de la salida.
– Inspeccione que el vehículo de transporte tiene una cuidada limpieza y desinfecte, si es necesario.
– Antes de la salida, debemos asegurarnos de que llevamos alimento y agua más que suficientes para el animal.
Acerca del agua:
A menos que el caballo tenga un historial de deshidratación, la administración excesiva o descontrolada de electrolitos, en realidad, podría tener efectos adversos sobre el agua y el equilibrio electrolítico en el caballo. Asegúrese de que el caballo haya estado bebiendo normalmente en los días previos al transporte, y especialmente inmediatamente antes del mismo.
– Si contrata a una empresa de transporte de caballos, asegúrese de que los mozos y otros cuidadores tengan experiencia en el manejo de caballos y su cuidado.
– Si es posible, planifique la ruta para minimizar la duración, así como para evitar los cambios extremos de temperatura.
– Asegúrese de que el suelo del remolque no resbale durante todo el viaje. Para ello puede colocar arena en el suelo o cualquier lona antideslizante. Procure también poner material absorbente en el suelo, para que la orina del caballo evite deslizamientos no deseados. Recordemos que la seguridad del animal es lo primero.
– Debe tener en cuenta que la ventilación del recinto sea adecuada.
– Evite periodos de estacionamiento largos. Sobretodo en verano, pues la temperatura en el interior del remolque puede ser incluso 20 grados superiores a la temperatura exterior. Si es necesario el estacionamiento, procure bajar al animal del vehículo, siempre y cuando sea seguro y posible.
– Es importante proporcionar un cabestro bien ajustado (los de cuero son la mejor opción).
– En la ruta que elija, es recomendable planificar paradas para dar de beber a nuestro caballo y, si es posible, retirar la orina y el estiércol.
– A la llegada, es importante que cumpla todas las medidas de seguridad necesarias para bajar al caballo de una manera segura y eficiente.
Sobre el peso corporal:
En el transporte de caballos es normal que el animal pierda peso. La cantidad de peso perdido puede variar de 0.45 a 0.55% del peso corporal total por hora de transporte. Esta pérdida de peso puede reflejar una ingesta dietética reducida durante el viaje, la deshidratación, la excreción de excremento y orina y la sudoración. Se ha descubierto que los caballos que viajan más de 12 horas pierden hasta el 5% de su peso corporal. La pérdida de peso en el viaje tiende a recuperarse durante los siguientes tres a siete días en caballos sanos. Es posible que haya períodos más largos en caballos con fiebre post-viaje.
Durante el viaje:
– Duración del viaje.
Es poco recomendable que realice travesías de más de 12 horas. Una vez terminado el viaje, el caballo debe ser retirado del vehículo inmediatamente, y proceder a dejarlo descansar durante al menos 8 horas. Este periodo de tiempo es necesario para la recuperación del animal y favorecer su hidratación.
– Comportamiento durante el viaje.
Cuando nos dispongamos al transporte de caballos, el comportamiento del mismo debe ser monitoreado regularmente a lo largo del viaje. Si el caballo se siente especialmente nervioso, es posible que usted necesite ayuda. Debe observarse cualquier anomalía en el comportamiento de nuestro animal, así como posibles lesiones.
– Postura de la cabeza del caballo:
Los caballos deberían tener tanta libertad de movimiento como sea posible. La restricción de la postura de la cabeza durante largos períodos de tiempo puede comprometer los mecanismos pulmonares del caballo y esto favorecería la aparición de fiebre en el animal.
El heno debe colocarse lo más abajo posible, y el caballo debe poder llegar a él sin problemas.
– Orientación del caballo:
Lo ideal es que el caballo vaya orientado en el sentido opuesto al que circulamos, es decir, de espaldas. Se ha demostrado que la mayoría de animales experimentan así un menor grado de estrés. Pero esto no es una norma general. Hay caballos que se sienten más cómodos mirando de frente. Por ello, es mejor conocer a nuestro animal y saber cuáles son sus preferencias.
Después del viaje:
Es importante que, una vez lleguemos a nuestro destino, procedamos a bajar al caballo del vehículo tan pronto como sea posible. Un caballo que ha viajado correctamente no debe presentar anomalías y su temperatura rectal debe ser correcta. Debemos observarlos después del viaje, comprobar que su comportamiento sea normal y que se sienten con ganas de beber y comer alrededor de 2 horas después del viaje.
También sería interesante que comprobemos que el caballo decreta con normalidad, si no es así, deberíamos contactar con un veterinario.
Como mencionamos anteriormente, es importante facilitarle al caballo como mínimo 8 horas de descanso, aunque lo ideal sería dejarlo descansar un día completo para su total recuperación.
Si nuestro caballo se dedica a la competición, es necesario que el viaje se realice de 5 a 6 días previos al evento si el viaje es largo. De no ser así, podría tardar incluso una semana en recuperarse y rendir al 100% en la competición.
Si cuidamos todos estos aspectos, nuestros caballos viajarán de forma cómoda y saludable y evitaremos los síntomas de estrés y fiebre que se producen a menudo cuando no tomamos precauciones. Recordemos que lo más importante es la seguridad y el bienestar de los animales.
Como hemos mencionado al principio del post, existe una regulación a nivel europeo que exige un certificado oficial de competencias para el transporte de animales vivos. Si todavía no lo tienes, en Iberf Formación te ofrecemos la formación y titulación necesarias.