La realización de tratamientos con productos fitosanitarios, en ciertas ocasiones, implica la combinación de diferentes productos con el fin de mejorar su efectividad.
¿Para qué hacer una mezcla de fitosanitarios
Los agricultores que cuenten con el carnet de aplicador de productos fitosanitarios podrán realizar la compra, mezcla y aplicación de dichos productos para tratar sus cultivos. Los motivos principales por los que se combinan varias sustancias para el campo son los siguiente:
- Mejorar la eficacia y los efectos de cada uno de los productos. Cuando queremos tratar en una misma aplicación varios problemas (plagas, malas hiervas, diferentes rutas de acción…), la combinación de varios productos en uno ayudará en la eficiencia y la reducción de la cantidad de producto a utilizar.
- Cuando se agrupa en una misma aplicación el control de más de una plaga que deben tratarse de forma simultánea. Ésto reducirá el gasto de agua, de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y de otros efectos derivados de las aplicaciones de fitosanitarios.
- Reducir el número de intervenciones en los cultivos. Los beneficios que se traducen de esta práctica son: menos impacto medioambiental, reducción de la compactación del suelo, economía de la propia aplicación, un uso eficiente de energía y recursos y evitar la manipulación de la zona tratada.
- Ahorro de tiempo, especialmente importante cuando las condiciones climáticas nos limitan el período óptimo para intervenir.
Pasos a seguir para combinar los fitosanitarios de forma correcta
De la preparación y aplicación de la mezcla solo se podrá encargar el personal capacitado y que cuente con los conocimientos adecuados para ello. Estos conocimientos se justifican con el carnet profesional de aplicador fitosanitario. Para realizarla se deben tomar todas las medidas necesarios para proteger la salud humana y el medio ambiente. Para ello, es importante seguir las siguientes indicaciones:
1. Leer las etiquetas
Leer detenidamente la etiqueta de los productos y seguir sus indicaciones. Asegurar que los productos está autorizados para el tipo de cultivo y problema para el que se vaya a aplicar. Muchos productos dan indicaciones sobre las mezclas admitidas, recomendadas o prohibidas de dicho producto con otras sustancias. En el caso de que la etiqueta no recoja esta información, significará que no existen pruebas concluyentes sobre la eficacia o peligrosidad de su combinación. Ante cualquier duda, lo más recomendable es consultarlo con el fabricante o distribuidor del producto para no poner en peligro tu salud ni la de tus cultivos.
2. Tomar medidas de prevención y protección
Las etiquetas de los productos recogen las medidas de protección, condiciones de uso y medidas de seguridad. En el caso de la mezcla, tomaremos como referencia las del producto que tenga mayores medidas de seguridad. Las medidas que tomaremos, por orden de prioridad, son:
- Eliminar cualquier riesgo posible escogiendo los productos menos peligrosos y descartando aquellos que indiquen que no deben mezclarse.
- Reducir y controlar el riesgo del tratamiento eligiendo los procedimientos de trabajo, equipos y materiales más adecuados para el tipo de aplicación que realicemos. Utilizar en todo momento equipos de protección individual (EPI) certificados e identificados con el marcado CE y el símbolo «protección frente a riesgo químico».
- Al cumplir los plazos de seguridad y de reentrada en las áreas o cultivos tratados, tomaremos como referencia los del producto que más largos los establezca en sus especificaciones.
- Respetar la banda de seguridad del producto con la manda más amplia. En el caso de que no se mencione, el mínimo establecido será de 5 metros con respecto a las masas de agua superficial.
3. Asegurar el equipo de aplicación
Verificar antes de la aplicación que el equipo de aplicación que vayamos a utilizar se encuentre en buen estado, calibrado, con la selección de boquillas adecuada y cuenta con su correspondiente inspección superada.
4. Seguir un orden para realizar la mezcla de los productos fitosanitarios
El orden en el que se añaden los productos a la cuba de tratamiento es muy importante, y está basado en la solubilidad del tipo de formulación de cada uno. Debemos conocer el pH del agua y de cada producto, ya que para la mezcla primero se verterá el más ácido (pH más bajo) y por último el más básico (pH más alto). Si el agua es alcalina, debemos utilizar un corrector de pH antes de añadir el resto de productos.
Es muy importante que desde el momento de la mezcla hasta el momento de la aplicación de los fitosanitarios se mantenga activada la agitación en la cuba. Realizar la aplicación de los productos lo antes posible para evitar que la mezcla pierda estabilidad y eficacia.
La siguiente table establece el orden recomendado de mezcla en base al tipo de producto:
Más información: Guía de buenas prácticas para la mezcla en campo de productos fitosanitarios
Para poder realizar tratamientos con productos fitosanitarios debes estar en posesión del carnet de Aplicador de productos fitosanitarios. Ahora tienes la posibilidad de obtenerlo online en Andalucía.