Métodos de riego para cultivos

Los métodos de riego han experimentado una gran evolución desde los acueductos romanos hasta los cincos sistemas de regadío más eficientes en la actualidad. Hoy hablaremos sobre aspersión y microaspersión, goteo, drenaje subterráneo y multicompuertas. En Iberf estamos comprometidos con la información y la formación de agricultores y ganaderos. Nos importa el sector Agropecuario y trabajamos para ello.

Refrescando la memoria

El agua dulce es un recurso natural renovable pero a veces escaso. España se define como zona seca, aunque tiene en su geografía extensas zonas húmedas. El problema se encuentra en el reparto del agua. El ciclo hidrológico hace que se distribuya de modo irregular tanto en el espacio como en el tiempo. El riego es esencial para la producción agrícola. ¿Seguimos utilizando los mismos métodos de riego? Echaremos la vista atrás.

La Agricultura fue el principal motor para la economía de muchas etapas históricas. Hoy en día sigue siendo uno de los pilares de la economía española. Si viajamos seis mil años en el tiempo, los mesopotámicos ya crearon un sistema de riego que se adecuaba a la tierra que rodeaba el gran río Nilo. Aprovechaban las inundaciones del río y luego se drenaba el agua hacia el río en el momento preciso del ciclo de cultivo.

Fue en Egipto donde, cuatro siglos después, se construyeron presas y canales para dirigir las aguas de inundación hacia el lago Moeris. Los romanos también contribuyeron a este desarrollo, y además de manera excelente. Inventaron los famosos acueductos. Estos permitían transportar el agua a pesar de los desniveles de la tierra. Por otro lado, la civilización Maya creó un sistema de cultivo denominado chinapas. Construían campos de cultivo elevados regados por drenaje.

Factores para elegir el método de riego

Para llegar a una productividad máxima tenemos que seleccionar el sistema de riego adecuado a las necesidades del terreno. En los cultivos de secano el agua llega directamente de la lluvia. Si el clima es húmedo, con estas gotas bastaría. Sin embargo, si el clima es seco, tenemos que aportar más agua.

El uso de un método de riego depende de distintos factores. En el Manual de Riego para Agricultores de la Junta de Andalucía se destacan los siguientes.

• Topografía y forma de la parcela. Tenemos que pensar si puede influir en los costes de instalación la pendiente, longitud o anchura del cultivo.
• Características físicas del suelo.
• Tipo de cultivo. Es necesario saber qué es lo que estamos cultivando y que necesidades requiere.
• Disponibilidad de agua. Pensamos en la existencia de agua suficiente y en el coste de esta.
• Calidad del agua de riego.
• Disponibilidad de mano de obra.
• Coste de la instalación.
• Efectos en el medio ambiente. Debemos llevar a cabo un uso eficiente del agua y respetuoso con el medio ambiente. Para ello hay que tener especial cuidado con la calidad de las aguas de escorrentía y la erosión del suelo

Métodos de riego en la actualidad

Desde los mesopotámicos hasta ahora, como hemos comentado, se ha producido una evolución. La inclusión de la tecnología en los campos de cultivo y el mayor conocimiento sobre topología han ayudado a mejorar la productividad de nuestros cultivos. Ahora hablaremos de los métodos de riego más comunes y a la vez más eficientes.

Sistema de riego por aspersión

La mayor ventaja de este tipo de riego es el ahorro de agua. Recoge el agua de un pozo, río o embalse y lo expulsa en forma de lluvia localizada. Se recomienda utilizarlo en terrenos con colinas ya que ofrece en estas circunstancias cobertura total y distribuye el agua de forma muy suave. Su aplicación es uniforme e independiente de las características hidrofísicas del suelo. No obstante, el chorro puede modificarse adaptándose a cualquier necesidad.

El riego por aspersión es recomendable dosifica de manera rigurosa los riegos ligeros. Esto conlleva a un mayor ahorro de agua. Además permite la automatización de acciones. Dentro de los inconvenientes del riego por aspersión se encuentra el posible efecto de aspersión sobre plagas y enfermedades y altas inversiones.

Sistema de riego por microaspersión

La microaspersión se recomienda para el riego de hortalizas. Sigue el mismo método que el sistema de aspersión, solo que la distancia que recorre el agua desde que sale del emisor es menor. Es decir, va más directa a la plantación. Se suele utilizar en invernaderos y viveros. Se considera un método de riego ecológico ya que se ahorra bastante agua. Entre las ventajas podemos destacar que es un buen escudo contra la propagación de enfermedades y su mantenimiento es mínimo.

Riego por multicompuertas

Este sistema consiste en instalar tuberías en el terreno de cultivo e interconectarlas con una fuente de agua. Este método es recomendable para suelos medios o finos, con un relieve plano para crear surcos en los que instalar las tuberías. Tiene un bajo costo de inversión y riega en un menor tiempo que otros sistemas. Puede sustituir a las acequias de conducción y así se eliminan las pérdidas por filtración.

Método de riego por goteo

Es el ideal para zonas áridas y secas. Permite un mayor ahorro de agua. El agua llega directa al objetivo. De esta forma, impedimos que se infiltre o evapore. Además, gracias a las nuevas tecnologías, la automatización del sistema por goteo es cómodo y preciso.

En entradas posteriores iremos explicando cada método. Nos importa la productividad de las empresas agrícolas y la formación de los profesionales del sector. Puedes consultar la amplia oferta de cursos agrícolas de los que disponemos.

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