En el post anterior os hablábamos sobre los métodos fitosanitarios indirectos de control de plagas. En este que os traemos hoy, os vamos a dar algunas pinceladas sobre los métodos directos que no usan productos químicos, disminuyendo así la posibilidad de contaminación.
Métodos directos
Decíamos que los métodos indirectos son las medidas que se encargan de prevenir y evitar los daños ocasionados por el patógeno. Los directos, en cambio, engloban todas las medidas que actúan de forma directa sobre el patógeno.
Los métodos directos podemos dividirlos en dos grandes bloques: Medidas mecánicas y medidas físicas.
Las medidas mecánicas son las que evitan o dificultan el contacto entre los agentes causantes de plagas/enfermedades y las plantas.
Las medidas físicas se basan en la desinfección de suelos mediante la aplicación de calor. Estas están más limitadas por su elevada inversión en tiempo y dinero.
Medidas mecánicas
Barreras
Son todos los elementos físicos, compuestos por diferentes materiales, que protegen los cultivos de agentes patógenos.
Un ejemplo de esto son las mallas. Éstas se colocan en todos los laterales y en el techo de los invernaderos, evitando la entrada de insectos.
Otro ejemplo es el acolchado del suelo, que consiste en cubrir el terreno con una lámina plástica para evitar el contacto directo de la planta con la humedad del suelo.
Trampas
Las trampas, como ya sabemos, sirven para atraer y capturar insectos.
Las trampas cromotrópicas son láminas de plástico, de distintos colores, cubiertas de pegamento. Los insectos se sienten atraídos por los colores y se quedan pegados.
También podemos encontrar las conocidas trampas de feromonas. Estos dispositivos desprenden la hormona y hace que los patógenos adultos se sientan atraídos.
Para los insectos nocturnos existen las trampas lumínicas. Estas, por medio de luz (foco, fluorescentes o incluso velas), atraen a los insectos nocturnos y los elimina.
Para terminar con este tipo de medida mecánica, vamos a hablar de las trampas con atrayentes alimenticios. Los insectos se verán atraídos por los olores de los alimentos y caerán en la trampa.
Medidas físicas
Desinfección con vapor de agua
El agua transmite el calor de manera excelente. Por ello, la desinfección del suelo por calor a través de vapor de agua es un sistema muy usado para eliminar cualquier tipo de patógenos. Debemos saber que su uso suele estar limitado a superficies pequeñas porque tiene un elevado coste.
Solarización
Este método aprovecha la energía solar para aumentar la temperatura del terreno y acabar con los patógenos. Hay que acolchar el suelo húmedo (como vimos anteriormente) cuando no esté cultivado y en los meses de mayor radiación solar. De este modo, el suelo alcanzará temperaturas elevadas que acabarán con la posible plaga.
Biofumigación
En este caso trata de un método no químico. Se agrega al suelo una alta cantidad de materia orgánica fresca y rica en nitrógeno junto con mucha agua para llegar a condiciones de anaerobiosis (ausencia de oxígeno). Se crea una película en la superficie con agua o usando plásticos. Esta película retendrá los gases producidos por la descomposición de la materia orgánica y acabará con los patógenos.
Como os decíamos al comienzo del post, estos son métodos físicos y sin uso de productos fitosanitarios. Por supuesto hay métodos más eficaces que utilizan productos químicos, pero para utilizar dichos productos, debes contar con el carnet de Aplicador de productos Fitosanitarios.
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febrero 06,2013 / 0 ComentariosFormación en el uso sostenible de los productos fitosanitarios, sus efectos en la salud y el medio ambiente, la gestión de plagas, o las normas que regulan su utilización profesional. Consigue la acreditación necesaria para certificar la obtención del carnet de aplicador de productos fitosanitarios nivel básico o cualificado.